LA LEGISLATURA ESCAPARATE.
Elda se está convirtiendo en un espejismo al antojo de los intereses de un Partido Socialista más preocupado en ocupar palcos y entonar discursos anodinos que en resolver los problemas reales de la ciudad. Mientras que un Compromís contemplativo, que entiende el gobierno de manera compartimentada, ha ido perdiendo protagonismo en el despacho del Alcalde en beneficio de Ciudadanos, la verdadera mano derecha de Alfaro.
La principal prioridad del gobierno de Elda ha sido y es la de aparentar que tienen un plan de trabajo. Y para eso han desplegado una maquinaria publicitaria que ha ido creciendo a medida que avanzaba la legislatura. Sin ir más lejos, en 2017 se gastaron 126.462,07€ en publicidad, a lo que habríamos de sumar los gastos de protocolo y presidencia dedicados también a su auto-promoción.
Todo este mecanismo está enfocado en potenciar la figura de un Alcalde que apostó a caballo perdedor y cuyo fugaz estrellato le está llevando a olvidar sus promesas electorales y hasta su pacto de gobierno; cambiando de ropajes, según lo requiera la ocasión, sin importar los principios de izquierdas de las siglas que -se supone- lo amparan. Quizás porque su principal preocupación sea sobrevivir a una legislatura convertida en un escaparate.