Los prometidos presupuestos municipales
Camino de terminar el primer mes de este recién estrenado 2020 continúa demorándose la presentación del Presupuesto Municipal, al que más que echar de menos tenemos ya por imposible pese a que en la última legislatura vivimos con un gobierno que disfrutaba de una mayoría absoluta sobradamente capaz de aprobarlos sin el apoyo del resto de grupos políticos. Un caso de estudio sin duda cuyas consecuencias conocemos de forma sesgada, lo que hace que no seamos conscientes de su gravedad. Pero sin duda la continua prolongación de los presupuestos anteriores ha retrasado en Villena un crecimiento natural y necesario.
Si miramos la situación desde la perspectiva de instancias fiscales superiores, prorrogar unos presupuestos indica que nuestra ciudad no requiere de nuevas intervenciones ni de nuevos servicios. Nos sitúa en un status quo completamente alejado de nuestra situación real. Nos presenta como una ciudad sin nuevas necesidades y sin proyección. Para colmo, la falta de ejecución de los presupuestos municipales durante los pasados años, no solo han dejado a nuestra ciudad sin las obras o servicios aprobados con acuerdo al montante económico disponible, sino que han supuesto que Villena no haya podido elevar anualmente su techo de gasto.
Actualmente Villena cuenta con unos 19 millones de euros almacenados en una entidad bancaria y sin deudas verdaderamente sangrantes. Dinero intocable tras las restricciones del señor Montoro a los municipios. Pero un dinero que, a la vista está, otros ayuntamientos en la misma situación han sabido recuperar poco a poco, y que el ayuntamiento Verde tuvo la valentía de rescatar en un pequeño porcentaje para la rehabilitación del Santuario y del edificio consistorial: sin mayores consecuencias fiscales.
Ante esta situación, el grupo de Izquierda Unida de Villena quiere exigir al señor Olivares que ponga todo su empeño en presentar los actuales Presupuestos Municipales que permitirán la ejecución de todas las obras públicas hartamente demandadas por la ciudad, la contratación de todo el personal necesario para el buen desarrollo de la administración pública: de la que hoy día carecemos o disponemos precariamente (en áreas tan sensibles como Servicios Sociales, por ejemplo) y permitirán que nuestra ciudad se aleje de esta sensación de parálisis e inseguridad.
No es solo la obligación de todo Equipo de Gobierno sino la obligación de quien verdaderamente esté trabajando por el cuidado y el futuro de su ciudad.