IU valora que el programa conjunto de Sumar “cumple las aspiraciones de solvencia y rigor en la elaboración, compromiso con la clase trabajadora y perspectiva constituyente”
Carlos Sánchez Mato, responsable federal de Propuesta Programática de Izquierda Unida, destaca que “nuestra aportación programática al acervo colectivo ‘tiñe de rojo’ esta propuesta programática” porque “incluye elementos profundos de transformación de la sociedad y da pasos decididos hacia el socialismo como la mejor forma de que las próximas generaciones vivan más felices”
Izquierda Unida valora que el programa electoral conjunto de la coalición Sumar “cumple los tres elementos fundamentales a los que aspiraba IU al inicio del proceso: solvencia institucional y rigor en la elaboración, compromiso social con la clase trabajadora y los sectores populares, y perspectiva constituyente”.
Carlos Sánchez Mato, responsable federal de Propuesta Programática de Izquierda Unida, destaca que “nuestra aportación programática al acervo colectivo ‘tiñe de rojo’ el programa de Sumar”, ya que “incluye elementos profundos de transformación de la sociedad y da pasos decididos hacia el socialismo como la mejor forma de que las próximas generaciones vivan más felices”.
Izquierda Unida culminó hace dos semanas su propio proceso de elaboración y aprobación programática de cara a los próximos comicios. El resultado ha sido el detallado documento de ‘Aportación al Programa de las Elecciones Generales’, con 715 propuestas distribuidas en 10 bloques que tratan de “dar respuestas concretas, reales y decididas a las exigencias de las familias trabajadoras”.
Sánchez Mato explica que “concurrimos a las elecciones del 23J en la coalición Sumar y hemos trabajado con el resto de las formaciones para elaborar el programa conjunto. Izquierda Unida ha aportado su experiencia y desempeño, con humildad, para que se refleje en la propuesta final”.
“Estamos acostumbramos a trabajar con otros y otras, por lo que teníamos la seguridad de que nos sentiríamos cómodos con el resultado de este trabajo colectivo, como así ha sido”, incide.
De manera genérica, destaca entre las principales propuestas para proteger a las personas y colectivos más vulnerables “que se garantice el acceso a los suministros básicos de agua, energía y calefacción a todos los hogares, así como una cesta de la compra básica de bienes esenciales a precios asequibles, además de implementar una prestación por crianza de 200 euros al mes para luchar por la erradicación de la pobreza infantil o blindar tanto el derecho al cuidado como su corresponsabilidad”.
El responsable federal de Propuesta Programática de Izquierda Unida apunta también a que se establezca “invertir sostenidamente como media, durante 10 años, el 1% del PIB en construcción, compra, movilización y rehabilitación de vivienda para generar un verdadero parque de alquiler social de dos millones de viviendas”.
“Al mismo tiempo, hemos aportado al programa colectivo la necesidad de blindar que se incremente la inversión sanitaria pública que deben realizar las comunidades autónomas hasta igualar el porcentaje promedio de los 10 países europeos con mayor participación de gasto sanitario público sobre el PIB”, detalla. Una parte sustancial de este incremento va destinada a reforzar la Atención Primaria y Comunitaria y la Salud Pública, “y todo ello se acompaña de un plan para ejecutar la desprivatización, que incluirá los servicios de limpieza, hostelería o lavandería, a fin de garantizar una atención de calidad a las/os pacientes”.
Sumar adopta también entre sus compromisos “el protagonismo colectivo para proteger a la gente”. Para eso, es “fundamental” la “iniciativa estatal para que tengamos una banca pública a partir del ICO y de Correos, farmacéutica pública y empresa de energía pública que gestione las concesiones hidroeléctricas que vencen en los próximos años”, afirma.
Carlos Sánchez Mato expone que para Izquierda Unida siempre ha sido “imprescindible la lucha contra los poderes económicos que extraen rentas a la clase trabajadora a través de oligopolios”. De ahí que se plantee “una auditoría de costes de la generación de la energía eléctrica de cara a reformar el mercado, como siempre ha propuesto IU, además de sacar del mercado marginalista la energía nuclear y la hidroeléctrica. Ello permitirá una considerable reducción de los precios del recibo de la luz”.
El programa conjunto acordado en Sumar incluye una “transición ecológica justa, algo esencial para Izquierda Unida. Para ello, se establecen las bases para desarrollar los mecanismos necesarios para que todas las personas se beneficien del acceso a una energía limpia y barata, asegurando un suministro básico energético, además de facilitar las inversiones necesarias a los grupos sociales que más lo necesiten”, indica.
El dirigente federal de IU añade que “reducir la jornada laboral hasta las 32 horas y subir el SMI por encima del coste de la vida, hasta alcanzar el 60% del salario medio, forman parte de nuestras aportaciones fundamentales a este programa colectivo”.
Se han incorporado también “nuestros planteamientos para ejecutar una profunda reforma fiscal que haga más progresivo el sistema y que pasa por hacer pagar a quien hasta ahora no lo hacía”. Se concreta en un “potente impuesto a las grandes fortunas, una reforma del Impuesto de Sociedades para tapar los agujeros por los que se escapa la recaudación que proviene de las grandes empresas. Se busca hacer más justo el Impuesto de Bienes Inmuebles para que una gran mansión contribuya con un porcentaje mayor que las viviendas modestas, acabar con los privilegios fiscales y luchar de forma decidida contra el fraude y la elusión fiscal. Todo ello permitirá financiar de manera más justa las necesidades sociales”.
“A su vez -detalla-, se recoge nuestra histórica petición para reformar en profundidad la Ley de Estabilidad Presupuestaria, algo en lo que llevamos una década incidiendo desde el momento en que el PP impuso esta herramienta imprescindible para aplicar la austeridad como arma arrojadiza contra la mayoría social”.
Carlos Sánchez Mato indica que “avanzamos también en derechos feministas, que incluyen desplegar una agenda feminista para responder con firmeza a los reaccionarios, blindar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, garantizando la interrupción voluntaria del embarazo en centros públicos, el despliegue de la conocida como ley del ‘sólo sí es sí’ con más recursos para proteger a las mujeres, así como desarrollar con toda su potencia la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI+, incluyendo también el reconocimiento y respeto a las identidades no binarias”.
En el ámbito de los derechos, “se recoge cerrar los CIEs, tipificar el delito de devolución sumaria en frontera, así como eliminar la disposición adicional de la Ley de Extranjería que legitima esta vergonzosa práctica. Se introduce un procedimiento de regularización permanente, además de facilitar el acceso al asilo a través de consulados y embajadas”.
A instancia de Izquierda Unida, se impulsa la “aprobación definitiva de la ‘ley de bebés robados’, una importante reivindicación de las asociaciones y grupos de la sociedad civil para garantizar Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas y familias, algo que no se pudo culminar en la legislatura recién concluida por retrasos políticos injustificados en la tramitación de las enmiendas. Se plantea resignificar Cuelgamuros para honrar a quienes tanto han peleado por la Memoria Democrática en nuestro país, en un firme y justo desarrollo de lo que establece esta ley”.
En su sucinto resumen, Sánchez Mato expone que “acordamos también a propuesta de IU en el programa conjunto de Sumar dar un nuevo enfoque a la seguridad, basado en el protagonismo del Estado en la búsqueda de salidas pacíficas y negociadas a los conflictos, porque entendemos que la paz no se logra exportando armamento”.
Señala que “se debe ejercer el liderazgo de nuestro país para encontrar salidas a la guerra en Ucrania, en Palestina, a los conflictos en el Sáhara Occidental o el Sahel, siempre en el marco de lo acordado en el ámbito multilateral de Naciones Unidas, abandonando las falsas garantías de seguridad de la OTAN y caminando hacia una autonomía estratégica integral al servicio de la ciudadanía europea y no de la industria armamentística”.
Así, se recoge tal y como solicitó IU, “la marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 por el PSOE con respecto al Sáhara Occidental. Vamos a utilizar todos los canales de influencia en el conflicto para apoyar plenamente el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui”, indica el dirigente federal.
El programa conjunto de Sumar incluye también “compromisos para que nuestro Estado plurinacional sea un espacio amable donde quepamos todas y todos, y que el diálogo con Catalunya culmine en un acuerdo que sea votado por catalanas y catalanes”.