Y sin embargo, se mueve
La pasada semana el grupo Popular de Villena adelantó la noticia de la intención por parte del equipo de gobierno de contratar personal a través de una ETT (empresa de trabajo temporal) para cubrir las bajas que se han producido en el servicio de limpieza y recogida de basuras de nuestra ciudad. Servicio de cuya gestión se ha ocupado nuestra ciudad desde hace aproximadamente medio año. Pero no fue hasta el pasado viernes cuando nuestro alcalde, Javier Esquembre, confirmó que el ayuntamiento se había visto obligado a recurrir a este tipo de empresas para cubrir las bajas que se habían producido en la plantilla contratada.
Al respecto es obvia la postura que Izquierda Unida tiene al respecto de tal medida. Aun entendiendo las razones que plantea el grupo Verde sobre las limitaciones con las que el ministro Montoro constriñe y ahoga a los municipios, creemos que existe una falta de previsión grave que apenas justifica la fuerza mayor que lleva a recurrir a la contratación de este tipo de servicios. Nuestra apuesta por la municipalización de servicios es clara y nuestro apoyo al equipo de gobierno al hacerla efectiva es total. Pero ya manifestamos nuestras dudas sobre la intención de evaluar su beneficio para nuestro municipio tras el transcurso de seis meses –ahora ampliado a un año– puesto que a nuestro entender no era un periodo suficiente para determinar su efecto. Y es de hecho este corto plazo propuesto por el grupo Verde el que ha propiciado la falta de previsión en su funcionamiento.
Para Izquierda Unida la apuesta por recuperar para nuestro municipio la gestión de los servicios básicos debe ser clara y concluyente. Y por tanto no nos cansamos de explicar los motivos y los beneficios: permite controlar el funcionamiento del servicio y realizar modificaciones acordes con la vida y el crecimiento de la ciudad, ofrece la posibilidad de destinar el ahorro en el pago del IVA y el porcentaje de beneficio industrial, a la contratación de personal con sueldos dignos y de dar cobertura laboral a las personas más desfavorecidas, sea por rango de edad o por cualquier otro tipo de discriminación aplicada encubiertamente por el mercado.
Aun así debemos manifestar nuestro desacuerdo con la medida tomada por el equipo de gobierno. Sabemos que existen fórmulas con las que se pueden sortear legalmente las imposiciones de Montoro, pero para llevarlas a cabo es necesario tomar una postura clara y decidida sobre la gestión de estos servicios básicos ya que generalmente suponen un gran gasto municipal y unas numerosas plantillas de trabajadoras y trabajadores. Es necesaria una postura clara y decidida porque al final la mejor decisión es que una ciudad se ocupe de sí misma.